En varios lugares de Santiago y regiones he podido exponer, además de Las Meninas de Velázquez, El huaso y la lavandera de Rugendas, Sueño causado por el vuelo de una abeja alrrededor de una granada momentos antes del despertar y Persistencia de la memoria deDalí, La Fundación de Santiago de Pedro Lira, Las Señoritas de Avigñon de Picasso, Diga que voy sin novedad de Somerscales, Café de noche (interior y exterior) de Van Gogh, entre otras obras. Sin registro fotográfico se fué un día para el norte una osada versión de La clase de anatomía del profesor Tulp de Rembrandt; también pinte El aguador de Sevilla sobre La mujer del abanico, ambas de Velázquez, trabajos que me dieron impulso para una primera aproximación hacia La fragua de Vulcano.
En el Barrio Lastarria, a la salida de la Plaza Mulato Gil de Castro.
Otra toma de la salida de la Plaza Mulato Gil de Castro.
Con mi hijo Francisco Leonardo en Bahía Inglesa en un Viaje a Copiapo.
En la pared opuesta: Somerscales, Lira y Dalí
Aquí posando Café de noche: interior.
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Después de ubicar un Rugendas mirando la pared opuesta.
Junto a las Señoritas de Avigñon.
Una exposición colectiva en el Barrio Bellavista
Se pueden distinguir La Fundación de Santiago, Cafe de noche: interior y Sueño causado por el vuelo de una abeja...
Por lo pronto entrego una galería de imágenes con una serie de mis réplicas, tanto de pintores chilenos como del resto del mundo, y hacia el final unos lujos de detalles para el puro goce y deleite.
Con lujo de detalles
De momento trabajo una réplica de un Autorretrato de Van Gogh de la National Gallery de Washington y La mano de Dalí tira de un vellocino de oro... de una colección privada. También tengo el ánimo de trabajar El buen pastor de Murillo y el Noli me tangere de Il Correggio, ambas obras en el Museo del Prado, reafirmando con ello de que voy por Obras Maestras.
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Llegada del Presidente Prieto a la Pampilla (detalle). Rugendas. Colección Museo de Bellas Artes, Santiago.
