jueves, 24 de noviembre de 2011

Uni-verso Matta (..."expansión del horizonte interior")



"Invito, a quien venga a contemplar estas cosas, a participar en una experiencia única: penetrar en su propia mente, en la fantasía, en la fanta-ansia verbal".


























































































































































"No se si espero ser recordado. Sólo anhelo que alguien en alguna parte de este mundo se deleite con alguna creación mía, esa es mi única aspiración".




























































































miércoles, 7 de septiembre de 2011

Mejor que el vino (cosecha 2011).




El tiempo no siempre está disponible para un día de asueto que contemple como principal relajo una lectura cabal...














viernes, 29 de julio de 2011

¡Bravo... el hiperrealismo! (Un extraordinario entremés)



Manifiesto del Hiperrealismo

Yo no sé qué sentido tiene la arrogancia de este pintor cuando declara que "el Cielo le concedió un don que nadie más posee". Me parece una petulancia absurda e inútil. Basta tan sólo considerar que en España se le comparo con Velázquez -evidentemente comparando las distancias. ¿Será que yo desconfió hasta del que con buenas y castas intensiones me da bendiciones, considerándose poseedor de espíritu santo, o es que tengo hipersensibilidad epidérmica de hartazgo ante algún Tartufo de actualidad.
La obra pictórica de Claudio Bravo, además de a Velázquez me recuerda también a Tintoretto, a Tiziano, a Veronés, a Caravaggio, a Meléndez, a Mengs o a Claesz. Después encuentro aristas en común con Ingres, David, Gérôme, Lefevre, Bouguereau o Alma-Tadema. Por último las escuelas de la posmodernidad también llevaron el realismo al extremo, con la realidad de los sueños, por ejemplo, y de mayor complejidad aún cuando se buscaba cierta verosimilitud de una realidad entre reprimida y anárquica.
Luego decir que se tiene un don que nadie más posee en el mundo es como encarcelar o darle muerte a la dialéctica, tan necesaria para la argumentación metafísica, filosófica o estética. Lo mismo podría manifestar cada uno de los más de seis mil millones de individuos que habitan el planeta... Al devoto intransigente le podríamos preguntar por qué los talentos que otorga la gracia divina no son repartidos con mayor justicia. No quisiera conmoverme de tanto en tanto con la hambruna que azota al llamado Cuerno de África ( Etiopía, Kenya y Somalía). Allí el conmovedor cuadro "Hiperrealista" es el cuerpo famélico de una mujer que desesperada sostiene en su regazo el cuerpecito de su hijo que apenas respira porque su nariz y boca están tapadas con un enjambre de repugnantes moscas, que como diminutos buitres rondan donde huele a muerte... Todo este espectáculo dentro de la potestad del G8, del Vaticano, de la Fifa y de la Nasa, y el mejor de los mundos posibles, el mejor según el Neo-liberalismo Surrealista. Recuerdos tengo de la misma penosa calamidad desde hace unas décadas cuando le puse atención por primera vez a un noticiero central de un x canal de televisión. Esto también es Hiperrealismo. Tal vez un manifiesto del Hiperrealismo que nadie ha redactado aún, acerca del carácter de la humanidad actual, su vanidad, su hipocresía, su perverso cálculo de la conveniencia.
No obstante, en su obra pictórica no hay manifestación de arrogancia u orgullo. Hay una manifestación distinta, una magia con todos los trucos del buen oficio. El artista provoca con su obra, capta la atención -cual sortilegio- de quien ponderara como crítico natural las fortalezas de su quehacer.. No quiere pasar desapercibido. La imagen es para ser vista, ya por quien la concibe, plasmando la vibración del instante que trasciende; poder mirarla varias veces por x tiempo, retocarla, traspasar sus inefables límites. También la imagen es enfrentamiento hacia la percepción de otros sujetos históricos, ya contemporáneos, ya la posteridad imprecisa.
Por qué razón, por ejemplo, el pintor se autorretrata junto a una calavera, tal vez parodiando un Hamlet en el momento de su atormentada reflexión existencialista. El cuadro evoca a un autorretrato de Rembrandt van Rijn (el de la National Gallery de Londres, fechado por el autor en 1640).
O quizás el maestro Hiperrealista desea plasmar un homenaje al arte de la representación pictórica elevando a la categoría de protagonista principal a unos frascos de vidrio con alguna fruta en conserva y otro con café, a un plato hondo con manzanas, a un vaso con tres cuartos de agua para mantener la frescura de una flor, a un recipiente con tres pinceles en abanico y un lápiz grafito b mediano y un grupo de tentadoras guindas por un costado. Sobre un mesa de mármol los reflejos del brillo del vidrio con sus transparencias y demás objetos que forman el conjunto. Todo con mucho rojo: las manzanas, la flor, las guindas, el mango de los pinceles, unos pocillos y cajas de madera y todo el fondo. El "Bodegón rojo" es una academia de pintura en éxtasis de actividad.
La prolijidad del oficio en su máxima expresión cuando reúne a un grupo de cinco estatuillas de seres mitológicos de la antigüedad romana hechos de de bronce. El extraordinario lienzo llamado "Bronces romanos"... El Fauno, descubierto en un palacete de Pompeya, refleja su brazo alzado en un retazo de espejo como también en su marco de lustradísimo ébano. Tritón, Apolo, un atleta olímpico, Eneas?... Miniaturas que evocan la obra de algún escultor griego o romano. Junto a ellos un cesto de cáñamo que contiene dos granadas una de ellas cortada por la mitad. Todo ello sobre una espléndida y maciza meza estilo colonial de soberbia madera de nogal.
Estremecedoramente verídica se nos presenta su "Madonna" de 1979. Sobre una plataforma cubica El niño yace acostado boca abajo sobre un paño blanco que a su vez está sobre un cuero de oveja; un San Sebastian, con su cuerpo semi-desnudo picado por flechas permanece estoico; un San Francisco meditabundo observa al niño que parece dormir plácidamente; dos mujeres, además de la virgen María que está sentada sobre la plataforma, completan la escena; una con vestido azul acerca un plato con panes hacia la virgen mientras mira al espectador, mientras la otra mujer con un gran vestido rosa que también cubre su cabeza cual turbante, parece llevarle un obsequio al niño Jesús: un brote o retoño de algún árbol frutal, único vestigio vegetal en un paisaje tórrido de un pueblo del Sahara Occidental (Marruecos). Una tématica de larga data dentro de la Historia de la Pintura. Los cuadros de altar renacentistas, por ejemplo, presentaban un composición con una dinámica similar. Puede también ser comparable con la Madonna de Port Lligat de Dalí. Buscar los símbolos ocultos, toda la intensionalidad de la representación, tal vez alguna discrepancia con la teoría de los sueños del Dr. Freud o ya la cita verosímil del texto bíblico.
Claudio Bravo al desnudo... sobre una envoltura de papel -como una fijación intrigante- y dentro de las proporciones de Vitrubio, que Leonardo da Vinci hiciera célebremente famosa durante el Quattrocento en su tránsito hacia Cinquecento. Y aquí otro aserto -en un juicio que se declara objetivo desde una honda subjetividad: de que su obra puede ser tan recurrente y clásica como en la Bacanal de un Tiziano o en un bodegón de Zurbarán (véase Festín de los Dioses o Bacanal de los Andrios, de Tiziano que sin lugar a dudas inspiraron "Bacanal" de 1981 de Bravo); que no puede ostentar exclusividad celestial, que sea invención original, todo un lenguaje nuevo dentro del arte de la pintura; su talento no es fruto de la Divina Providencia sino de una entrega apasionada y total. La prestigiosísima Dialéctica Académica desenrolla su mágica madeja... La mayor parte de su obra se desarrolla durante la segunda mitad del siglo XX, hasta éste 24 de junio de 2011 en que ha fallecido cuando tenía cumplidos 74 años. Mientras que durante la primera mitad del siglo XX han sucedido verdaderos cataclismos teóricos y prácticos dentro del arte en general y muy particularmente en el ámbito de la pintura: expresionismo, fauvismo, cubismo, arte abstracto, dada, surrealismo, futurismo, pop art, performance, expresionismo abstracto, el intento de suicidio del arte según Pollock, etcétera. Epopeyas heroicas en pos de una creación singular, distinta, todo un cosmos absolutamente independiente del ordenamiento de la realidad natural; transvaloración plástica de los elementos, apertura hacia una sensibilidad distinta; en fin, cuestionamientos acerca del sentido de la actividad pictórica, del rol del artista dentro de la sociedad. Claudio Bravo atado con el hilo conductor de su propio discurso que es presentación de su página web oficial.
Ahora bien, evidentemente su obra tiene aristas peculiares que contienen un elevado mérito. Por ello nuestra alegoría de homenaje póstumo con el método del crítico paranoico, con Manifiesto del Hiperrealismo incluido, como una invitación a mirar sus obras, que por ellas le conoceréis.



Galería de imágenes.



La caja de Pandora.






















































































































































































































Profano y sacro.












Transparencias, brillos y reflejos.










































































































































































Interiores.












Flores.














































































































Bodegones.





























































































Naturaleza muerta.














































































































































































































Retratos Marroquíes.


























































Claudio Bravo.